Ahora viene Curro con que las herramientas son para los que no saben. El auténtico rústico aún llevando la navaja la utiliza muy poco. El racimo, si nos fijamos bien, en su rabillo cambia brúscamente el color de marrón a verde: un suave toque en el comienso de ese verde, con el pulgar, y se desprende hacia la mano.